Un país busca permitir la piratería de anime y otros medios
El gobierno de Bielorrusia ha aprobado una ley que permite el uso de medios de comunicación y propiedad intelectual, como programas informáticos, en el país sin el consentimiento de los titulares de derechos de autor de naciones extranjeras “no amigas”, siendo Japón una de ellas.
Alexander Lukashenko, Presidente de Bielorrusia, firmó la propuesta de ley el 3 de enero, lo que significa que ahora es legal en Bielorrusia acceder a material audiovisual y programas informáticos pirateados si los titulares de los derechos del artefacto proceden de “Estados extranjeros que cometen acciones inamistosas contra entidades jurídicas y (o) personas físicas bielorrusas“. Además, la ley también incluye a las empresas internacionales de naciones “no amistosas” que posean derechos.
El proyecto de ley describe el material audiovisual como películas, música y programas de televisión. La ley también cubre los programas de televisión editados por una organización estatal, así como las organizaciones de distribución de películas y de entretenimiento. Cualquier persona o empresa que importe contenidos o medios pirateados al país puede simplemente etiquetar el artículo como “esencial para el mercado nacional” para que se considere legal.
Sin embargo, hay una salvedad: cuando las personas o entidades acceden a contenidos sin licencia o pirateados, deben pagar una tasa de remuneración a cuentas bancarias gestionadas por la Autoridad Nacional de Patentes, de propiedad estatal. Todo el dinero enviado a la autoridad de patentes se retendrá durante tres años, lo que permitirá a cualquier titular internacional de derechos presentar una reclamación. Si no se presenta ninguna reclamación, el gobierno bielorruso se quedará con la tasa.
En el proyecto de ley que la acompaña, el gobierno bielorruso afirma que la nueva ley ayudará al desarrollo del “potencial intelectual, espiritual y moral de la sociedad” y reducirá “la crítica escasez en el mercado nacional de alimentos y otros bienes”.
Bielorrusia, aliado clave de la Rusia de Putin, se ha enfrentado a diversos niveles de sanciones financieras de la Unión Europea, Canadá, Reino Unido y Estados Unidos desde 2020, después de que el gobierno de Lukashenko reprimiera las protestas internas tras unas elecciones nacionales ampliamente reconocidas como fraudulentas.
El año pasado se introdujeron otras sanciones internacionales que impedían el paso por Bielorrusia de artículos como tecnología y software, debido al apoyo del país a la guerra de Rusia contra Ucrania. La nueva ley contra la piratería estará en vigor hasta diciembre de 2024.
Entre los países, organizaciones internacionales y territorios considerados “no amistosos” para Bielorrusia figuran: “Australia; Albania; Andorra; Reino Unido, incluidas Jersey, Anguila, Islas Vírgenes Británicas y Gibraltar; los Estados miembros de la Unión Europea; Islandia; Canadá; Liechtenstein; Micronesia; Mónaco; Nueva Zelanda; Noruega; Corea del Sur; San Marino; Macedonia del Norte; Singapur; Estados Unidos; Taiwán; Ucrania; Montenegro; Suiza y Japón.” Es interesante que varios de los Estados que figuran en la lista de Rusia no estén también en la de Bielorrusia, como Taiwán, Corea del Sur, Singapur y Japón.
Fuente: Deadline