Una colección de mangas casi destruye una casa en Japón

En Japón, el usuario de Twitter “萬画婁 (@changegetter1)” publicó una actualización mostrando que su enorme colección de manga terminó destruyendo parte de su hogar. Lo anterior debido a que el peso de las estanterías superó el peso permitido y perforaron el piso de madera. En su actualización, el usuario escribió:

¿Sabes lo que ocurre cuando se derrumba un salón de manga? Las patas de las estanterías metálicas del centro de la sala no pudieron soportar la carga de los mangas, y el suelo quedó destrozado… Sólo hay desesperación. Ahora, ¿qué debo hacer?

Más adelante compartió más fotografías mostrando que ya había comenzado a arreglar todo este desastre:

Nos llevó algún tiempo ordenar los libros, ya que tuvimos que rescatarlos sin tener en cuenta el título o el número de volumen, pero hemos recuperado un estado en el que podemos movernos, así que esta etiqueta ya está terminada. Sólo había una cubierta rota, un obi (etiqueta que envuelve el libro) rasgado y unos 30 libros rotos que podrían haber dejado huellas, así que los daños eran menores. Por favor, cuídense todos.

Comentarios destacados en la publicación incluyeron:

«Tengo una experiencia similar, así que entiendo cómo te sientes. El terremoto me afectó, pero en parte se debió a que la librería que hice yo mismo no era lo suficientemente fuerte, así que también soy en cierto modo responsable de ello».
«Esta es una situación difícil de limpiar».
«Los pisos residenciales se construyen sobre un cálculo de 180 kg/m2. Sin embargo, si la carga se concentra en cuatro patas, como en las estanterías de acero, las tablas del suelo necesitan ser reforzadas. Yo utilizaría madera contrachapada de 24 mm. Si es posible, sería mejor tener una placa de acero de 200 cuadrados de 3,2 mm debajo de las patas».
«Las estanterías que se apoyan en un “punto” y no en una “superficie” del suelo tienen una carga enorme. Compro una tabla de 2 cm en un centro de hogar y la meto debajo de la estantería para distribuir el peso».
«Un bibliófilo del siglo XIX que alquilaba una nueva casa cada vez que llenaba una habitación de libros, y alquiló tantos que su biblioteca estaba dispersa por todo el mundo que ya no la reconocía».
«¡Vaya! Nuestra casa ha sufrido cinco o seis terremotos de intensidad 6-7, incluido el Gran Terremoto del Este de Japón, pero el suelo aún no se ha desprendido».